Según las estadísticas del sector de la cadena de suministro, un 8% de las existencias acaban convirtiéndose en residuos. Por supuesto, se trata de una media. Algunos sectores presentan cifras mucho peores que otros.

En la industria de la belleza, por ejemplo, el despilfarro es del 10,2%. Dentro de esa cifra, el 6,2% se debe a la sobreproducción y el 4% procede de productos perecederos o dañados.

Sorprendentemente, es incluso superior al de la industria alimentaria. Aunque, naturalmente, el sector alimenticio tiene un mayor número de artículos perecederos -que representan el 7,1% del total- no sobreproduce en la misma medida (sólo el 2,9%), lo que supone un total del 10%.

La pregunta para estos sectores debe ser: con el avance de la Inteligencia Artificial y el Big Data dinero, ¿cómo es posible que estas cifras sean tan elevadas?

problemas de desperdicio cadena de suministro

 

Un pecado imperdonable

Tener cifras tan elevadas de desperdicios en la empresa es un problema. No hace falta ser un genio para saber lo que supone que un negocio tenga una tasa del 10% de existencias desperdiciadas. Tirar stock significa pérdida de ingresos y pérdida de beneficios.

Piensa en lo que podrías hacer con un 10% extra de ingresos. Para algunas empresas, ese 10% puede significar la diferencia entre el beneficio o las pérdidas. Abrir o cerrar.

Y también está la cuestión de la sostenibilidad.

Estoy seguro de que, como la mayoría de las empresas, te esmeras en demostrar que eres un negocio sostenible que se preocupa por el mundo y su futuro. Permitir un despilfarro de tal magnitud no concuerda con ese mensaje.

Lo peor de todo esto es que el despilfarro es un problema muy evitable. Puede ser algo que muchas empresas consideren “normal”. Pero no debería serlo.

 

¿De dónde vienen los desperdicios?

Los residuos de la cadena de suministro no sólo proceden de tirar algún producto roto o caducado. Podemos distinguir siete tipos de desperdicios.

1. Transporte

El transporte innecesario de mercancías, materiales o productos provoca una enorme cantidad de contaminación evitables debido a que se quema combustible innecesariamente y se emiten gases y humos a la atmósfera sin motivo alguno.

Esto no sólo supondrá un aumento de los costes para tu empresa, sino también un perjuicio evitable para el medio ambiente.

2. Inventario

El exceso de stock por encima de la demanda de los clientes es uno de los ejemplos más evidentes de despilfarro. Y es algo que podrás ver con tus propios ojos en el almacén, siempre que te acerques por allí.

El exceso de inventario inmoviliza un capital muy necesario, ocupa un espacio valioso y agota los recursos innecesariamente.

3. Desplazamientos

El desaprovechamiento del movimiento de personas, equipos o materiales repercutirá enormemente en la cantidad de dinero que gastas. Y también puede afectar a la moral de la tropa. A nadie le gusta hacer las cosas porque sí.

4. Esperas

Muchas empresas tienen que esperar de brazos cruzados cuando se producen retrasos en los envíos o problemas de suministro. Y esto tiene difícil solución. Pero perder el tiempo por averías de los equipos o una planificación ineficaz es evitable y demuestra falta de control sobre tus procesos.

Perder el tiempo disminuirá la productividad de tu empresa.

5. Sobreproducción

Algunas industrias, como la de la belleza, producen más a propósito. Estas empresas saben que necesitan cantidades abundantes de stock de seguridad en caso de que las campañas de marketing produzcan picos de demanda. Pero producir sistemáticamente en exceso hasta el punto de tener una pérdida anual superior al 10% es un problema.

Conoce el caso de Bella Aurora y cómo afrontó el exceso de stock

Sí, el stock de seguridad es necesario. Pero producir constantemente más bienes o materiales de los que necesitas no lo es.

De lo contrario, se producirá un exceso de inventario, mayores costes de almacenamiento y riesgo de obsolescencia.

6. Repetición de tareas

Realizar tareas innecesarias o redundantes es otra forma de despilfarro. Al igual que la pérdida de tiempo, esto tendrá un impacto negativo en la motivación de tu equipo.

Si malgastas tiempo, recursos y energía sin aportar valor añadido, es posible que tu personal busque un empleador que valore más su tiempo y sus capacidades.

7. Defectos

La calidad de la producción, o mejor dicho la falta de ella, afecta a la mayoría de las empresas. Los defectos en los productos no son un problema exclusivamente tuyo. Pero es el grado de gravedad del problema lo que debe vigilar.

A menudo experimentarás problemas de calidad, errores o defectos en tus productos o materiales.

Pero, ¿qué impacto tiene esto? ¿Lo estás midiendo? ¿Y sabes qué repercusiones tiene en el negocio? Demasiados defectos en la producción supondrán repetición de tareas, reparaciones extra , aumentos de costes y retrasos.

 

¿Cuál es la recompensa de reducir el desperdicio?

Louise Lyle, de Bidfood, expone en el siguiente vídeo el potencial de luchar contra el despilfarro.

Habla de la inversión en tecnología y del valor de ver el problema en su conjunto, en lugar de gestionar los desperdicios de forma reactiva semana a semana. Su objetivo es facilitar los procesos y la vida de los empleados y, por tanto, obtener mejores resultados. Para ello, la tecnología puede desempeñar un papel fundamental.

 

¿Cuáles son las principales causas de despilfarro en la cadena de suministro?

Es posible que conozcas la razón por la que se producen pérdidas en tu cadena de suministro. Si no es así, dedicar tiempo a entender de dónde proceden será un ejercicio que aportará mucho valor a tu empresa.

Puede deberse a errores humanos, datos deficientes, cambios en las expectativas de los clientes, la adopción de nuevas tecnologías o, simplemente, el mantenimiento de una tecnología obsoleta.

A continuación, te mostramos las fases a seguir para conseguirlo:

  1. Crear visibilidad para tomar buenas decisiones
  2. Colabora con tus partners de la cadena de suministro para eliminar residuos
  3. Capacita a tu personal para tomar las medidas adecuadas
  4. Aplica la mejora continua

 

Crear una empresa sin despilfarros

Hay muchos ejemplos en la cadena de suministro que muestran cómo la visibilidad puede ayudarte a obtener mejores resultados en tu negocio. La reducción o eliminación de residuos es uno de esos ejemplos.

El problema es que la mayoría de las empresas funcionan sin la visibilidad adecuada. Esto hace que su planificación y análisis sean totalmente reactivos, no proactivos.

La solución para ti probablemente sea enfocarte en el futuro y utilizar la tecnología para detectar los problemas con antelación, de modo que puedas tomar medidas proactivas para evitar que vuelvan a ocurrir.

Intenta crear una imagen más clara de tus necesidades de inventario, para que tú y tu equipo podáis reaccionar a los imprevistos tan pronto como sea posible.

 

La colaboración con tus partners de la cadena de suministro es imprescindible

Sí, puedes trabajar de forma aislada y conseguir mejoras en cuanto al despilfarro. Pero solo estarás abordando la mitad del problema.

Colabora con tu proveedor y abordarás el problema de forma más amplia. Y lo mismo ocurre con la mayoría de los problemas de tu empresa.

Los residuos son un problema compartido que afecta a toda la cadena de suministro.

Asegúrate de compartir información con tus proveedores y crear visibilidad a lo largo de la supply chain. Podrás hacer un seguimiento de los problemas reales de rendimiento y supervisarlos desde una perspectiva macro.

No puedes asegurar el futuro a largo plazo de tu empresa limitándote a tapar las grietas con más stock, más pedidos y más entregas urgentes. Si lo hace, simplemente crearás más residuos.

Forma a tu personal

El error humano es responsable del 10,9% de todo el desperdicio de alimentos según Annals of Operations Research.

Se trata de un problema que casi siempre puede evitarse preparando mejor a tu personal. Si consigues que adquieran conocimientos y habilidades, tomarán mejores decisiones que te ayudarán a abordar los problemas de los residuos.

Crea foros en los que tu personal pueda compartir sus problemas y abordar el despilfarro con S&OP.

Tus objetivos de reducción de residuos deben ser importantes para todas las personas de tu empresa. Asegúrate de que lo saben.

Desafía el statu quo a través de la mejora continua

Siempre se puede mejorar. Pasar de un 60% de aprovechamiento del producto a un 98% puede que sea realmente fácil. En cambio, pasar del 98% al 99% puede ser difícil y costoso.

Revisar continuamente los procesos e identificar nuevas áreas de reducción de residuos te reportará grandes beneficios a largo plazo. Lo repetimos a menudo, pero la tecnología -junto con la colaboración entre tus trabajadores, departamentos y partners- puede permitirte dar pasos de gigante hacia esta meta.

El despilfarro es un problema en tu empresa. Las estadísticas lo dicen. Por tanto, deberías dar prioridad a la reducción de desperdicions en tu lista de prioridades.

Afrontar el problema ayudará al crecimiento de tu negocio, a la mejora del servicio al cliente, al aumento de los márgenes, a la marca, a la sostenibilidad y, en definitiva, a la solidez de tu empresa a la hora de enfrentarse a los problemas.

Preguntas frecuentes sobre residuos en la cadena de suministro

De media, el 8% del stock acaba convirtiéndose en residuo.

El despilfarro en la cadena de suministro se traduce en pérdidas de ingresos y costes evitables que repercuten negativamente en el margen de beneficio. 

Los siete tipos de residuos son: transporte, inventario, desplazamientos, esperas, sobreproducción, repetición de tareas y defectos. 

La tecnología puede ayudar a las empresas a detectar los problemas con antelación, lo que permite tomar medidas proactivas para reducir el despilfarro, mejorar la precisión de las previsiones y ajustar más la oferta a la demanda. 

Colaborar con los socios de la cadena de suministro ayuda a abordar problemas más amplios y crea visibilidad en toda la red, lo que conduce a estrategias de reducción de residuos más eficaces. 

Aumentando sus conocimientos y competencias, creando foros para compartir problemas y fomentando la responsabilidad a través de S&OP (Planificación de Ventas y Operaciones). 

La mejora continua permite a las empresas identificar nuevas áreas de reducción de residuos, lo que se traduce en beneficios a largo plazo en eficiencia.

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